Se sabe que el tiempo es invalorable para las organizaciones. Siempre hay proyectos por completar, objetivos por alcanzar, reuniones de planificación y numerosas actividades que requieren la administración efectiva del tiempo.

Ser productivos dentro de las organizaciones sigue siendo una de las metas. Sin embargo, muchas veces no se logra porque no están claros los objetivos o porque no se sabe gestionar el tiempo.

Pero, ¿cómo podemos administrar el tiempo de forma efectiva? Numerosos expertos recomiendan seguir los siguientes consejos:

1. Redactar diariamente un plan de las actividades que deben hacerse durante la jornada.
2. Identificar los objetivos de la actividad.
3. Trazar un tiempo razonable para realizar cada tarea.
4. Tener a la mano un calendario donde puedan estar visibles fechas de entrega o cierre de proyectos.
5. Delegar cuando hay muchas asignaciones y aprender a decir “no”.
6. Establecer prioridades y posponer las actividades que no son requeridas de inmediato.
7. Alejar todas las distracciones posibles en el área de trabajo, como el uso del celular, las redes sociales o cualquier otra actividad que no promueva la concentración.
8. Disminuir el tiempo de las conversaciones y realizar reuniones de trabajo precisas.
9. Por último, y no menos importante, hacer pausas o descansos durante la jornada.

También existen varias herramientas para gestionar las tareas y el tiempo. Una de ellas es la técnica Pomodoro que ayuda a mejorar notablemente la productividad.

¿En qué consiste esta técnica?

• En primer lugar, es necesario programar un reloj con alarma durante 25 minutos.
• En este tiempo se trabaja de forma concentrada e ininterrumpida hasta que suene la alarma.
• Seguidamente, se tomará un descanso de cinco minutos.
• Pasado este tiempo, inicia el mismo proceso y cuando se sumen cuatro pomodoros (ciclos) se realiza un descanso de al menos 20 o 30 minutos.

Siguiendo estos consejos los colaboradores de las organizaciones pueden aumentar la productividad y gestionar de manera eficiente el tiempo y, al ser más productivos, la rentabilidad del negocio también es impactada de forma positiva.

Nohemí Araque