El trabajo híbrido llegó para quedarse. Aún cuando se supere la pandemia, muchas empresas ya tienen en sus planes mantener o aplicar este modelo por los numerosos beneficios que brinda.
Los estudios The rise of the hybrid workplace y A new perspective on the modern workplace, realizados por la empresa Cisco Systems (Estados Unidos), indican que:
- El 77% de las grandes compañías aumentará la flexibilidad en el trabajo.
- Un 96% de las organizaciones reducirá el espacio de las oficinas.
- Nueve de cada diez directivos señalaron la importancia de cuidar el bienestar de los colaboradores y la búsqueda de la conciliación entre la vida laboral y personal.
- Un 64% de las empresas ya comenzaron a implementar las herramientas digitales y los servicios en la nube (cloud).
Lo anterior revela que tanto organizaciones como colaboradores consideran el trabajo híbrido como una modalidad que merece la pena asumir.
Ahora bien, el trabajo mixto también requiere de un liderazgo más cercano a sus colaboradores. Ese es el tema que trataremos en el artículo de hoy. Si tu organización ya implementó este modelo, te invitamos a conocer qué acciones pueden mejorar el liderazgo. Quédate hasta el final.
El liderazgo en el trabajo híbrido
Hablamos de modelo híbrido cuando los colaboradores pueden trabajar desde sus hogares y asistir a encuentros en la oficina, bien sea para reuniones, planificación o hacer networking.
El aislamiento, la falta de equilibrio entre la vida personal y la laboral, una deficiente comunicación, entre otros, están afectando a muchos trabajadores que de un momento a otro debieron asumir el trabajo remoto al inicio de la pandemia por la Covid-19.
En ese sentido, el rol del líder es crucial. Uno de sus principales objetivos es mantener o aumentar el sentido de pertenencia de su equipo a la empresa, por tanto, se requiere de un liderazgo que logre impulsar la confianza y la cohesión tan necesaria en el trabajo híbrido.
Características del liderazgo en el trabajo híbrido
¿Tu empresa ya implementó el modelo mixto? Estas son algunas de las características más destacadas del liderazgo:
1. Mantiene una comunicación asertiva y eficiente con su equipo. En cualquier entorno de trabajo, la comunicación es fundamental. La modalidad híbrida no es la excepción. Un buen líder aplica la escucha activa y procura que su comunicación con los colaboradores sea efectiva.
2. Sabe gestionar los conflictos. El líder entiende que la gestión de conflictos en el trabajo es un asunto que no debe descuidarse, y en el modelo híbrido aún más. Euroforum asegura que si las relaciones laborales se complican, la fuga de talento puede aumentar.
3. Tiene claro cuáles son los objetivos y los sabe transmitir. Si un líder no entiende o no transmite de manera clara los objetivos a su equipo, difícilmente los colaboradores sabrán hacia dónde dirigir sus esfuerzos. Por eso, “un buen jefe debe saber fijar bien los objetivos y, en línea con ello, valorarlos correctamente”, explica Carlos Cid, director de Recursos Humanos de Euroforum (citado por Dirigentes digital).
4. Es inspirador. Hoy más que nunca, los líderes necesitan ser más inspiradores. Leandro Basáez, gerente general de WeWork Chile, citado por RH Management Chile, explicó que un estudio de Smartsheet (2020) concluyó que el 80% de los millennials y centennials no se sienten conectados lo suficiente con sus compañeros o líderes desde que inició el confinamiento y se vieron obligados a trabajar en remoto.
Los equipos de teletrabajo “podrían tener más dificultades para comprometerse que los presenciales”, agrega. Por tanto, esta es una oportunidad de oro para potenciar el liderazgo inspirador.
5. Es realista en cuanto a las expectativas. Cuando un líder es realista y transparente con respecto a las expectativas de trabajo, se construye una cultura basada en la confianza, explica Basáez. También es importante establecer reglas claras desde el minuto uno y hacer saber qué se espera de cada miembro del equipo.
6. Entiende la importancia de la innovación y busca implementarla. Sin innovación no es posible avanzar, especialmente en un contexto competitivo. De allí que sea necesario implementar cambios que favorezcan la creatividad, la cohesión, la productividad, pero sobre todo que fomenten el bienestar de sus integrantes.
7. Cuida la cultura organizacional. Si bien es cierto que el trabajo remoto incide positivamente en la productividad, también reduce el sentido de pertenencia de sus colaboradores cuando no es gestionado de manera correcta.
Juan Domínguez, director de recursos humanos de Citibanamex, explica que antes de la pandemia pocas empresas tenían claro cómo diseñar una cultura de trabajo remota o híbrida.
El liderazgo debe transformar la cultura interna para que funcione tanto para el modelo mixto como para el home office. Un buen líder reconoce que la cultura organizacional es un factor determinante para las compañías, por tanto, se esfuerza en fortalecerla.
8. Detecta qué habilidades necesitan los miembros del equipo. Un líder está atento a aquellas habilidades que requieren ser potenciadas para que el trabajo de los colaboradores fluya sin inconvenientes en ambas modalidades. Esto se traduce en mayor motivación y productividad.
9. Apuesta por el bienestar de sus colaboradores. El confinamiento, el trabajo remoto, atender a la familia, entre otros aspectos, han afectado el rendimiento de muchos colaboradores. A casi dos años de la pandemia, el agotamiento digital ha sido la principal queja. Al implementar el trabajo híbrido no solo debe cuidarse la cultura organizacional, sino también el bienestar de cada miembro de la compañía.
Los líderes deben estar atentos a que sus miembros puedan sentirse motivados y comprometidos, al tiempo que propicien actividades que los ayuden a reducir el agotamiento mental o el estrés.
Nada podrá sustituir el contacto cara a cara, las charlas espontáneas con un café antes de una reunión, o compartir con los integrantes de la compañía. En un tiempo de hiperconexión digital, los líderes entienden que los trabajadores también necesitan un espacio para reconectarse socialmente.
El éxito o no del trabajo híbrido dependerá de varios factores, pero sin un liderazgo sólido y adaptado a los desafíos que implica este modelo, las empresas se enfrentarán a serios inconvenientes.
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