Para garantizar que la inversión en formación genera resultados, más allá de las encuestas de reacción que solemos hacer al finalizar una actividad de capacitación, es necesario establecer métricas de éxito. Para ello es fundamental evaluar la mejora en el desempeño post-capacitación, observando cambios en la productividad, eficiencia y calidad del trabajo, utilizando KPIs relevantes, evaluaciones de desempeño y retroalimentación 360 grados.
Además, la retención de talento es crucial; un equipo que se siente preparado para el futuro es menos propenso a buscar oportunidades en otro lugar. Para medir esto, monitorea las tasas de rotación, realiza encuestas de salida y mide el compromiso de los empleados.
El retorno de inversión en capacitación (ROI) es otro indicador clave, que se calcula comparando el costo total de la capacitación con los beneficios obtenidos, como el aumento de la productividad o la reducción de errores, utilizando fórmulas de ROI.
No podemos olvidar la satisfacción de los empleados con los programas formativos, que se evalúa mediante encuestas de satisfacción y la recopilación de sugerencias para mejorar futuros programas.
Adicionalmente, se puede medir el incremento en la innovación, evaluando la cantidad de ideas o proyectos nuevos que surgen a partir de la capacitación, así como la capacidad de los empleados para aplicar nuevas técnicas.
La mejora en la cultura organizacional es otro aspecto importante, que se observa en el nivel de colaboración, comunicación y el clima laboral.
Finalmente, la transferencia del aprendizaje se evalúa observando si los empleados aplican los conocimientos y habilidades adquiridos en su trabajo diario, y mediante evaluaciones prácticas.
Al utilizar una combinación de estas métricas, las empresas pueden obtener una visión completa del impacto de la capacitación y tomar decisiones informadas sobre futuras inversiones en formación.
La detección de necesidades de capacitación no es un ejercicio puntual, sino un proceso continuo, en ese sentido, el uso de plataformas de aprendizaje en línea facilita este seguimiento, permitiendo medir la finalización de cursos, la adquisición de conocimientos y la aplicación de nuevas habilidades en el trabajo.
Las empresas que identifican y cierran sus brechas de habilidades no solo optimizan el desempeño de sus colaboradores, sino que también se posicionan mejor para enfrentar los desafíos del futuro.
Odalis Rojas, PhD
Directora Ejecutiva, Link Gerencial
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